La viruela símica es una infección causada por un virus. Puede causar erupción, fiebre, fatiga e inflamación de los ganglios linfáticos. La principal forma de contagio de la viruela símica es a través del contacto directo con los fluidos corporales de alguien que tenga el virus. Por lo general, la infección es leve y no suele ser mortal. Sin embargo, las personas con sistemas inmunitarios débiles presentan un mayor riesgo de sufrir cuadros más graves.
La viruela símica es parte de la misma familia de virus que causa la viruela. No está relacionada con la varicela. En la actualidad, la viruela símica está presente en todo el mundo. Es importante conocer los síntomas y tomar medidas para evitar la propagación o el contagio de la viruela símica.
El síntoma más visible es una erupción que puede provocar picazón o dolor.
Otros síntomas de la viruela símica pueden incluir fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos.
Por lo general, los síntomas aparecen en un plazo de 3 semanas después de la exposición al virus. A menudo, la enfermedad dura entre 2 y 4 semanas.
La viruela símica se transmite por contacto directo, piel con piel, con fluidos corporales de alguien que tenga el virus.
La viruela símica se puede propagar a través de gotículas de respiración de gran tamaño durante el contacto estrecho cara a cara sin mascarillas durante mucho tiempo (horas).
No es frecuente que la viruela símica se transmita a través del aire.
Los médicos diagnostican la viruela símica mediante la toma de una muestra de la erupción con un hisopo. Se tomarán muestras de más de una lesión. La muestra se analiza en un laboratorio para ver si la viruela símica está presente. Por lo general, los resultados tardan algunos días.
Para saber dónde se puede realizar las pruebas, pregúntele a su médico o comuníquese con su departamento de salud local.
Si sospecha que padece viruela símica, debe aislarse (quedarse en su hogar) hasta que obtenga sus resultados. Si el resultado de la prueba es positivo, siga los pasos que se indican a continuación para evitar la transmisión del virus a otras personas.
Una persona puede transmitir la viruela símica desde el momento en que empiezan los síntomas hasta que se caen las costras, la piel cicatriza y se forma piel nueva.
Si padece viruela símica, debe evitar el contacto con otras personas. Lávese las manos con frecuencia. Use agua y jabón o un desinfectante para manos a base de alcohol. No comparta artículos que haya tocado con otras personas. Mantenga la erupción lo más cubierta posible.
Debe aislarse hasta que la erupción se haya curado y se haya formado una nueva capa de piel. Obtenga información sobre cómo evitar la transmisión a los demás.
Por lo general, la infección es leve. La mayoría de las personas solo necesitan el cuidado médico de apoyo, como medicamentos para el dolor. Las personas que tienen más probabilidades de contraer la viruela símica son:
Hay medicamentos disponibles para tratar la viruela símica. Si es necesario, un médico puede recetar estos medicamentos.
A menudo, los niños con cáncer u otras enfermedades graves tienen un sistema inmunitario débil debido a sus enfermedades o tratamientos. Esto significa que tienen un mayor riesgo de contraer una enfermedad o infección.
Existen dos vacunas que se pueden utilizar para prevenir la viruela símica en personas expuestas al virus o con mayor riesgo de padecerla.
Si ha estado expuesto a la viruela símica o cree que es elegible para vacunarse, comuníquese con su departamento de salud local. También puede comunicarse con su proveedor de atención médica para saber si es elegible para vacunarse.
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Revisado: Octubre del 2022